Los
trastornos del sueño son alteraciones en el proceso de sueño-descanso (dormir).
Pueden existir tanto en la etapa de inicio del sueño como durante el
sueño-vigilia.
Podemos diferenciar dos tipos de sueño: Sueño de movimientos oculares rápido (REM), asociado con una actividad neuronal alta y con los sueños. Juega un papel importante en la maduración del Sistema Nervioso Central, razón por la cual en la infancia el ser humano duerme mucho ya que esta etapa ayuda al desarrollo cognitivo y al aprendizaje.
Paradójico el NO REM (sueño con ondas
lentas) se subdivide en cuatro estadios. El estadio 1, es el más corto y se
corresponde con la fase de sueño más ligero. El
Estadio 2, supone más del 50% del tiempo del total del sueño, los Estadios 3 y
4 corresponden al denominado sueño delta; siendo éste el sueño más
profundo y reparador (García, S/F. pp. 5)
Existen varios factores que pueden desencadenar en un trastorno del sueño, estos son:
·
La edad.
·
El sexo.
·
Factores socioeconómicos.
·
Estado
civil.
·
Uso de
sustancias tóxicas.
·
Enfermedades
médicas o psiquiátricas.
Algunos
trastornos del sueño son:
·
Insomnio.
·
Hipersomnia.
·
Trastorno
no orgánico del ciclo sueño-vigilia.
·
Terrores
del sueño o nocturnos.
·
Pesadillas.
·
Trastornos
no orgánicos del sueño (depresión, ansiedad, trastornos adaptativos, etc.)
·
Narcolepsia.
Antes de
determinar que se sufre un trastorno del sueño, se debe aplicar un diagnóstico
médico que determine la afectación y asimismo se dará un tratamiento adecuado a
cada paciente.
Si una
persona no tiene un descanso adecuado, puede tener varias alteraciones en su
Sistema Nervioso, lo cual puede desencadenar en otros males; un buen descanso
es fundamental para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo.
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